19/6/09

Identidad del Estudiante de bachillerato frente a su entorno biologico y cultural



En este mundo postcolonial, postmoderno, globalizado y diverso, sometido a un constante y presionante fluir de migraciones, difícilmente controlables a través de las permeables fronteras, la identidad personal está expuesta a una numerosa oferta de identidades colectivas (según género, sexo, etnia, lengua, cultura, religión, ideología, clase social, profesión, tribu, urbana o no urbana, región, nación y comunidades supranacionales) que pretenden subsumirla. Aunque todas pertenecen a la cultura, entendida como el “modo de vivir y de entender la vida de una comunidad”, destaca la prevalencia de la llamada identidad cultural y en la cuestión biológica es el medio en donde vive si hay arboles o no que tipo de animales.


Campo cultural, hábitos y representaciones

La propuesta analítica para la reconstrucción de las representaciones de los
estudiantes sobre la escuela, que recupere los órdenes objetivos y subjetivos de los
mismos, como se mencionó, se basa fundamentalmente en la propuesta de Bourdieu
(1987) sobre los campos culturales y sus respectivos habitos.
Define como campo cultural “a la estructura social en la que se inscribe el sujeto,
donde se expresan las relaciones sociales, el poder en el ámbito general y específico”, y
como habitos “a los esquemas de percepción, de pensamiento y acción de las personas”
(Bourdieu, 1987: 127). Estos dos conceptos requieren ser ubicados en la teoría del mundo
social de Bourdieu; dado que un habito es específico a un campo cultural, primero se
aborda el concepto de campo.
Campo cultural. Bourdieu sitúa a los sujetos y sus estrategias de acción en campos
(como las leyes, la educación, el arte) dentro de los cuales los sujetos se definen con
relación a los otros sujetos y luchan sobre formas específicas de capital. Cada campo
tiene sus propios intereses y reglas de acción. Plantea las diferentes formas de capital y
las dinámicas de conversión entre ellos, así “un capital sólo existe y funciona con
relación a un campo” (Bourdieu y Wacquant, 1992: 101).
Al conceptualizar el capital en las diversas formas que toma en cada campo
específico, Bourdieu enfatiza que existen diferentes clases de bienes que las personas
buscan obtener y recursos que acumular son inextricablemente sociales, porque
derivan su significado de las relaciones sociales que constituyen los diversos campos (en
oposición al énfasis en las cosas materiales valiosas en y por sí mismas) la lucha
por la acumulación del capital es solo una parte de la explicación; la lucha por la
reproducción del capital es igualmente básica, y frecuentemente depende de las maneras
de conversión del capital en los diferentes campos (Calhoun, 2003).
A diferencia de Marx, Bourdieu concibe una “economía de prácticas”, en tanto
que las personas deciden cómo gastar / invertir sus esfuerzos y definen estrategias para
apropiarse de bienes escasos, sin considerar que sean específicamente los bienes
económicos la principal motivación para la acción en todos los campos.
Así, la teoría de Bourdieu analiza la lógica de acumulación, reproducción y
conversión del capital en los distintos campos. Bourdieu define capital como aquellos
recursos cuya distribución define la estructura social, y cuya utilización se aboca a la
reproducción de dicha estructura. Estos recursos no son sólo económicos, sino también
sociales y culturales; en consecuencia, plantea tres formas básicas de capital:
El capital económico se manifiesta en función de la posesión de medios de
producción, bienes materiales y salarios, y se encuentra institucionalizado en la forma de herencias.
El capital social consiste en las influencias, redes sociales y conexiones a las que
tiene acceso el individuo, y puede ser institucionalizado con títulos de nobleza. En
educación se refiere a los recursos sociales a que tiene acceso el estudiante fuera de la
escuela, en su familia o comunidad (Coleman, 1997).
El capital cultural es el bagaje cultural (conocimientos y posesiones) que adquiere
el sujeto de una sociedad determinada. Este tipo de capital, a veces invisible a simple
vista, implica todos los procesos de socialización del sujeto, no sólo los escolares. El
capital cultural se puede manifestar de tres formas: como disposiciones duraderas en la
subjetividad del sujeto, esto es, en su manera de ver y actuar en la sociedad; en un estado

Otro concepto importante introducido por Bourdieu es el de violencia simbólica.
Por “violencia simbólica” Bourdieu se refiere a las formas o maneras en las que las
personas son dañadas o reprimidas (impedidas de actuar) no por la fuerza de las armas
sino por la fuerza de los sesgos propios de las creencias y conocimientos adquiridos o
inculcados en las instituciones. La manera en que se organiza la educación en una
determinada escuela, por ejemplo, conlleva ciertas maneras de pensar sobre lo que es
correcto o simplemente sobre “la manera de pensar” (doxia). Las formas más efectivas de
violencia simbólica no son simplemente las etiquetas, por ejemplo, decir que los pobres
son flojos; su gravedad está en que éstas son internalizadas en las estructuras cognitivas
de los estudiantes. De acuerdo a Bourdieu, los estudiantes aprenden a categorizar
diferentes maneras de pensar, diferentes maneras de producción cultural y diferentes
valores sociales en jerarquías. Es más fácil para ellos resistir una clasificación específica
–por ejemplo que la ópera es más alta que el jazz- que resistir a todo el proyecto de ver
mundo de manera jerárquica. Sin embargo, no hay nada intrínseco en el mundo que
requiera que todos los objetos culturales sean vistos en una escala de más alto a más bajo;
esta es una manera de pensar específica, culturalmente reproducida; esto es, aprendida.
Pero es una manera que sistemáticamente promueve el apoyo para ver a los sujetos en
términos de jerarquías sociales, desconociendo la naturaleza real de lo que la gente
piensa, hace o valora (Calhoun, 2000). La violencia simbólica es tan imperceptible y sutil
que “se ejerce sobre un agente social con la anuencia de éste” (Bourdieu y Wacquant,
1995: 120).
Para finalizar, y a manera de resumen, veamos ahora las características principales
que asume el concepto de campo cultural. De acuerdo a Ritzer (1994: 503 y 504),
Bourdieu le da al concepto de campo cultural las siguientes características:
• Se expresa en la realidad social como una red de relaciones entre las posiciones
objetivas existentes, como la edad, el género, la clase social, origen familiar,
étnico, entre otras. Estas relaciones existen separadas de la conciencia y la
voluntad colectiva.

OPINION PERZONAL
Yo opino que tambioen es muy importante que el estudiante de bachillerato tenga una identidad firme ante el mundo que rodea para así poder tomar decisiones claras para poder cuidar el medio ambiente y que asi mismo podamos reflexionar sobre el daño que le estamos causando a nuestro planeta. aligual que es muy importante la estructura social en la que se rodea el individuo ya que dede pequeño estas formas de convivencia daran el punto de las deciciones que el estudiante tome en su vida.



http://www.libroslandia.com/la-cultura-y-las-identidades-1364.html
http://www.estructurassociales.com/yahoo_/estudiantesbachillerato.com